…los griegos empezaron a conversar, y hemos seguido desde entonces.
Jorge Luis Borges
¿Alguien aquí nota algo griego, romano, grecolatino, occidental? Ese no es el debate, no hablamos en lengua de globalización neoliberal, hablamos en lengua de estética, en propuesta que indaga y descubre el universo, que refunda un mundo cada vez que se levanta, los mundos; que se ¿conoce? así misma, que mira y pregunta, que anota las inquietudes de los jóvenes, de los niños que fuimos, de los ancianos que seremos. Asistimos a un parto doloroso; las ideas nunca son cómodas, tal vez anodinas, pero jamás la culpa les dejaría un minuto de quietud. Decía Maurois “He venido en avión y el cambio es brusco”. No se encuentra nada mejor para definir una batalla, para delimitar la línea difusa, ambigua, que separa al conquistador del vencido en el fragor del combate y en el estertor de la pelea. En vertientes opuestas se puede encontrar la comunión más perfecta. El color, la línea, la iluminación sentarán algunas pautas; en el motivo, en la visión diferente, en la controversia, vivirán nuestras razones de ser.
El guión o la coma, o la intención, señalan las rutas diversas que se inician con la ilación del pensamiento y se expresan en una palabra, un signo, un gesto, una acción consciente o refleja. En este encuentro casual, tan caótico como la propia existencia, el pasado se clausura, se congela y el presente se amplía y vive como eterno sfumato, como un gerundio que pernocta en los pinceles, que se insinúa en el lente, que se percibe en la textura, que se sufre y suda en la argamasa que fundó la nación. El papel moneda no puede sustituir la sangre. La surreal existencia de cuanto nos rodea no dejará de constituir el núcleo duro de nuestra razón de ser diferentes, de la provocación, de la lucha visceral, aun cuando el cansancio pueda más que las fuerzas, cuando las aspas quiebren cualquier lanza. Las voces se entrecruzarán; la monodía solo será la aspiración inútil de los que intentan hipotecar la historia, los sueños, las emociones. El que tenga la razón que lance la primera piedra.
Artistas: Jorge Pedro, Adelia y Angélica Martín Ochoa, Luis R. Carballosa, Alejandro Collado, Katerine de la Paz H., Manuel Olivera Álvarez (invitado), Carlos Escala F., Carlos y Alexánder Rivero García, Yurisniel Torres y Alexander Hernández Alonso (Florida, Camagüey).
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