II. El largo y tortuoso camino (1855 - 1907). [tercera parte]

Procedentes de Bayamo y Veguitas, Oscar Ochoa y su hermano se instalaron en la calle Masó, entonces denominada Valmaseda. Justo donde se estableció Soler y también radicó la oficina de correos, Emiliano Saumell Romeu estableció otro estudio en 1896.(12) Pudiera considerarse esta como una pequeña "calle de la fotografía". No obstante, surge aquí otra referencia indicativa de que al año siguiente se produjo el himeneo del fotógrafo de origen bayamés Isaías Tamayo Lastres avecindado en la antigua calle de la Iglesia.(13)
H. W. Berthrong: Bartolomé Masó, 1898 y James S. Pettit, 1899.
En agosto de 1896 la alcaldía concedió una nueva licencia para establecimiento fotográfico, esta vez a nombre de Pedro Vázquez Martí, en San Pedro número 14, actual esquina de las arterias Calixto García y Merchán. Precisamente ese año, al ser sustituido el alcalde Luis Otero Pimentel por Enrique Madrona, los comerciantes e industriales de origen ibérico que dominaban el Ayuntamiento acordaron ponerle su nombre a la entonces calle del Ángel y encargar su retrato para colgarlo en el salón de sesiones, aunque se desconoce el pintor escogido para ejecutarlo y ese mismo problema, además de la desaparición, pesa sobre los retratos de Sebastián Comas Coral, Arsenio Martínez Campos y Felipe de Castro y Rey, que ostentaba el Salón Consistorial.

De otro lado, datos del siglo XIX indican el emplazamiento de una fuente alegórica a Neptuno sobre un fértil pozo en el medio de la plaza de armas, hoy Parque de Céspedes, como primera obra escultórica de carácter público, cuyo destino permanece en el reino de lo ignoto, lo que alimentó suposiciones, leyendas populares y debates sobre su veracidad. A fines de la centuria el comerciante catalán Celestino Rovira donó a la ciudad las cuatro esfinges que orlan su parque, procedentes de Barcelona y esculpidas elegantemente en piedra arenisca, dos de ellas inspiradas en la historia del rey helénico Edipo y las otras dos en el monstruo mitológico que guarda las pirámides de Giza.

H. W. Berthrong: Antonio Maceo, 1899.
Durante el período de ocupación militar yanqui, mientras el gobierno de la ciudad estaba en manos del coronel Pettit y la alcaldía de José Manuel Guerrero Dueñas, el Liceo encargó a varios creyonistas la realización de retratos de los más insignes patriotas cubanos entre ellos el de Bartolomé Masó Márquez, general de las dos guerras y último presidente de la República en Armas. En aquellos tiempos "la bandera cubana se exhibía, con profusión, el himno bayamés se escuchaba de continuo en órganos y fonógrafos. Todo el mundo alardeaba de haber prestado grandes servicios a la revolución."(14) El único artista conocido por ahora fue el que rubricó la efigie del veterano mambí: Henry Washburn Berthrong, veterano de la Guerra de Secesión norteamericana, aduanero, deportista y músico.

Harry, como se le apodaba, era estimado en aquella época por sus numerosos retratos de personalidades del teatro, altos jefes militares y presidentes de los Estados Unidos como Ulises Simpson Grant y Benjamín Harrison. A juzgar por los datos ofrecidos por Modesto Tirado, el retrato de un militar identificado como el propio coronel James Summer Pettit fue ejecutado en 1899 por Berthrong y se conservaba aún en el período alcaldicio de Néstor Figueredo Belizón en la década de 1950. También como parte de la Fototeca del Archivo Histórico se encuentra testimonio del cuadro en que representó al Titán de Bronce. Se ignora el paradero de estas dos últimas piezas. Lo cierto es que este funcionario llegó expresamente a Manzanillo para hacerse cargo de la administración de la aduana y partió de regreso por el puerto de Matanzas en julio de 1899.(15)

Notas
(12) AHMM. Fondo: Gobierno Colonial. Serie: 2. Subserie: 2.11. Libro de Actas de Cabildo de 1896 a 1897. Sesión ordinaria de 14 de septiembre de 1896.
(13) AHMM. Fondo: Registro Civil. Serie: Matrimonios. Legajo 1. Expediente: 16.
(14) Epifanio Sánchez Quesada: Memorias de un manzanillero, p. 21.
(15) "All Peacefull", en: Boston Daily Globe, 24/07/1899, p. 9. [en línea] https://secure.pqarchiver.com/boston/doc/499139374.html?FMT=ABS&FMTS=ABS:AI&type=historic&date=Jul+24%2C+1899&author=&pub=Boston+Daily+Globe+%281872-1922%29&edition=&startpage=&desc=ALL+PEACEFUL.

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